Son much@s l@s pacientes y personas de mi entorno en general, que se sienten incapaces de “PARAR” y que apenas encuentran momentos para el descanso mental, ni para la sana reflexión, el análisis, la creación de nuevas ideas, pensamiento crítico, en definitiva , el diálogo interno, con todo lo que eso implica . Como consecuencia, frases como “no puedo más”, “estoy saturad@“, “mi cabeza va a estallar” o “que se pare el mundo que yo me bajo”, son cada vez más cotidianas y empezamos a normalizar los estados de ansiedad y estrés como si no existiera alternativa alguna.
Imagino que habéis oído hablar acerca de “ Mindfulness “ (Atención Plena). Hace casi dos años me formé en un programa para el manejo del estrés, basado en la práctica del Mindfulness. En principio motivada por conocer nuevas herramientas para ayudar a mis pacientes , y después por mi propia necesidad de “parar”. Fueron casi tres meses meditando 45 minutos diarios, con la finalidad de conectar con el presente, dejar de distraerme con pensamientos e ideas que se enfocaban en el pasado o en el futuro, y escuchar a mi cuerpo. Tengo que reconocer que al inicio de la práctica , la idea de dejar de hacer aquello en lo que estuviera ocupada y parar “forzosamente” , tumbarme en el suelo y meditar , me producía más estrés , que cuando seguía con mi ritmo habitual. Me resultaba difícil de justificar elegir “PAGAR, PARA PARAR” y que tantas personas estuvieran decidiendo lo mismo . Pero, tenía un reto entre manos y ya no iba a echar marcha atrás. Quería comprobar los efectos de la meditación diaria, porque intuía que, lo que en el fondo estaba sintiendo, era resistencia a cambiar mis hábitos.
Cuando terminé la formación, pude sentir los beneficios de la práctica, de manera nítida. No sólo, mi nivel de activación fisiológica había descendido , sino que , en mi mente se había producido un cambio notable. Tenía “espacio libre” , mayor lucidez para razonar, menos interferencias. Mejoró mi capacidad de concentración, y me sentía más presente, más equilibrada y con mejor sentido del humor. Mi entorno también lo notó. En definitiva, como si de una casa se tratase, había sacado de mi mente aquellos “muebles” ( ideas, pensamientos, creencias) que ya no me servían o no me hacían ningún bien, había recolocado otros en lugares diferentes, y había dejado hueco para los nuevos por venir. Lo que me convertía en mi particular “ Miri Kondo” en lo que a mi mente se refería (para quien no entienda el chiste Marie Kondo, es una popular autora de cuatro libros, en los que enseña su método de ordenación y organización en el hogar como forma de encontrar estados de satisfacción, armonía y felicidad) .
Observando mi entorno, entiendo perfectamente por qué en el momento actual , en el que estamos recibiendo información de manera constante , es necesario “parar” , “observar”, “escuchar”, “fluir”, “relajar”, “restaurar” … aunque lo sientas forzado. Aquí te dejo una sencilla fórmula y una tabla para que entiendas por qué.
HACE 10 AÑOS (ANTES DEL PRIMER SMARTPHONE)
↓ INFORMACIÓN + ↑ TIEMPO LIBRE = ↑ ESPACIO, ORDEN y EQUILIBRIO MENTAL
EN LA ACTUALIDAD:
↑ INFORMACION + ↓TIEMPO LIBRE = ↓ ESPACIO, ORDEN, EQUILIBRIO MENTAL
HACE 10 AÑOS PARABAS Y “MEDITABAS” HOY
↓ ↓
ESPERANDO EL BUS MIRAS EL MÓVIL
DURANTE EL TRAYECTO EN TREN, METRO MIRAS EL MÓVIL
ESPERANDO A UN/A AMIG@ MIRAS EL MÓVIL
EN LA FILA DEL BANCO TU BANCO ESTA EN TU MÓVIL
EN EL W.C. MIRAS EL MÓVIL
ANTES DE DORMIR EN LA CAMA MIRAS EL MÓVIL
CUANDO VIAJABAS MIRAS EL MÓVIL
ANTES DE UNA CLASE O UNA REUNIÓN MIRAS EL MÓVIL
EN LA SALA DE ESPERA DEL DENTISTA,MÉDICO MIRAS EL MÓVIL
PASEANDO POR LA CALLE MIRAS EL MÓVIL (algo arriesgado)
CUANDO COMÍAS SOL@ MIRAS EL MÓVIL
EN EL SUPER, ESPERANDO A PAGAR MIRAS EL MÓVIL
VIENDO PELIS ABURRIDAS MIRAS EL MÓVIL (incluso con las
pelis buenas)
CONTEMPLANDO UN ATARDECER TE HACES UN SELFIE (y lo subes a
instagram)
EN LA DUCHA EN LA DUCHA (Aún hay esperanza!)
INTENTANDO RECORDAR ALGO PREGUNTAS A GOOGLE
CUANDO TE ENAMORABAS ENVÍAS UN WHATSAPP (y si no responde
(ahí sí que pensabas!!) en un minuto, brotas de ansiedad!)
Como ves, el panorama ha cambiado bastante y la solución está bastante clara. Si aceptamos como verdadero que nuestra vida es aquello que atendemos, porque lo que no se atiende es como si no existiera, y si queremos disfrutar de una mente en calma y equilibrada, sentir menos ansiedad, generar ideas propias , ser más genuinos, menos manipulables y en definitiva , si uno de tus propósitos en la vida es intentar ser más libre , ya sabes:
A) Selecciona y criba mejor la información que manejas diariamente. La cantidad y la calidad. Asegurándote que esa información la eliges tú y que es la que necesitas, no más.
B) Aumenta u optimiza tu tiempo libre. Observa lo que te rodea y busca las ocasiones para asentar la información, y dejar espacio en el disco duro para ideas nuevas y genuinas, ser creativo y por supuesto para darte un descanso. Recuerda, si paras, reparas (esto último me lo ha dicho alguien a quien admiro y se lo he copiado).
C) Y si no eres capaz de “parar” por ti mis@ , hazte un curso de Mindfulness y pararás forzosamente, hasta que lo empieces a elegir de manera voluntaria y con todo el gusto del mundo. Como ocurre con todos los cambios de hábitos, cuando son adecuados y saludables.
Gracias por haber dedicado tu tiempo a la lectura. Espero que te aporte algo útil, si no es así, ya sabes, fuera del disco duro y deja ese espacio para lo que tú elijas. Buen día ;)